Esta tinta encarna el profundo paisaje emocional de enfrentarse a la muerte, combinando un profundo carmesí perlado que evoca el último destello de consciencia con un pálido azul cielo matizado por gris ceniza.
Sus matices reflejan tanto la calma como la agitación interior, convirtiéndola en un homenaje apropiado a los temas explorados en "La muerte de Iván Ilich" de León Tolstói. Ideal para quienes buscan una experiencia de escritura contemplativa y expresiva, esta tinta captura el delicado equilibrio entre la fragilidad de la vida y la perseverancia del espíritu humano.
